lunes, 1 de diciembre de 2014

Negros, mulatos y pardos en la historia de Veracruz






Juan Manuel de la Serna y Herrera




En el siglo XVII, en lo que hoy conocemos como Veracruz y su sotavento, la “gente morena y de color quebrado” habitaba en las áreas urbanas y en las rurales; entre las primeras, el puerto de Veracruz, Xalapa, Córdoba y Orizaba fueron las ciudades con mayor concentración de ella, la cual se dedicaba primordialmente a las labores domésticas y el comercio, mientras que en las áreas rurales habitaban comunidades de negros esclavos y libres que serían la simiente de los “jarochos”.







La “gente morena y de color quebrado” habitaba en las áreas urbanas y en las rurales; la ciudad de Veracruz fue uno de los lugares en donde hubo mayor concentración de población negra, la cual se dedicaba a las labores domésticas y al comercio. Petros Pharamond Blanchard, “Negra fumando”. Tomado de Veracruz, primer…, 1996. Digitalización: Raíces




El sotavento, Cosamaloapan, los Tuxtlas y Coatzacalcos –tierra de ganado y cultivo no azucarero– fueron poblados igualmente por “gente morena y por indios que, en conjunto, formaron parte de las “Repúblicas” en que estuvo organizada la sociedad virreinal y que hoy dan carácter a los regionalismos de aquellas partes del Golfo de México.
De dónde y cómo llegaron los ancestros africanos que dieron origen a estos pobladores de Veracruz es una historia de múltiples facetas de las que aquí se hace un breve apunte.

EL COMERCIO DE ESCLAVOS
En el siglo XVII los portugueses ostentaban gran poder económico en la ciudad de México, desde donde además, controlaban muchos aspectos de la vida económica del puerto de Veracruz y extendían su influencia a las principales ciudades, reales de minas y asentamientos de españoles en el Altiplano, las provincias internas del norte del territorio novohispano y las islas Filipinas. Se trataba de un grupo dinámico, bajo cuyo comercio se hacían los ingresos de esclavos en “cargazones” (más de 50 individuos) a los mercados de la Nueva España. Su ingreso y distribución desde el puerto supondría un mejor control de esta actividad, pero su contrabando mediante declaraciones individuales falsas (por ejemplo, declararlos al ingreso como sirvientes para después venderlos, entre otras muchas prácticas), fue una actividad cotidiana. De la misma manera, a raíz del establecimiento del “asiento” (contrato) con los ingleses (1713-1738), las autoridades aduaneras reportaron un buen número de ingresos de esclavos, y al mismo tiempo denunciaron el comercio de contrabando asociado, práctica que condujo a la cancelación del “asiento” por la vía de un conflicto internacional en el que salieron a relucir las armas. Es necesario apuntar que con el fin de controlar el comercio, el único puerto habilitado para recibir esclavos fue Veracruz, por donde ingresaron tanto los que provenían directamente de África como aquellos que eran adquiridos en las islas del Caribe (Jamaica, Barbados y posteriormente La Habana). Tiempo después, ya entrado el siglo XVIII, se abriría el puerto de Campeche a este comercio.



TEXTO COMPLETO EN LA EDICIÓN IMPRESA
REVISTA ARQUEOLOGÍA MEXICANA
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Juan Manuel de la Serna y Herrera. Maestro en estudios latinoamericanos (historia) por la UNAM. Doctor en historia por la Universidad de Tulane (E.U.A.). Investigador en el Centro de Estudios Sobre América Latina y el Caribe, UNAM. Profesor y tutor del Programa de Estudios Latinoamericanos de la UNAM.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Las primeras generaciones de africanos en las Américas





Vera Tiesler, Douglas Price






Desde el momento en que eran embarcados, los africanos convertidos en esclavos eran despojados de la pertenencia a un grupo social determinado, y luego se les obligaba a convertirse al catolicismo y a incorporarse a una cultura ajena. Entre otras, éstas son las causas de que hayan quedado escasos rastros de sus raíces culturales y lugares de origen. Desembarco y registro en América de esclavos africanos. Digitalización: Raíces


Un novedoso estudio arqueométrico permite explorar los orígenes de afroamericanos de primera generación en el Nuevo Mundo mediante las propiedades isotópicas de sus restos mortales. Este análisis abre nuevas posibilidades para reconocer las procedencias geográficas y, conjuntamente, las rutas de migración y diversidad étnica y cultural de poblaciones negras en las Américas.

La etnicidad, en sus aspectos biológico, cultural y geográfico, constituye una valiosa fuente de información sobre la historia del tejido multirracial y multiétnico durante la Colonia. Desafortunadamente, la historia no representa con frecuencia la complejidad real de la trama multicultural, al alimentarse primordialmente de los testimonios de aquellos que dominaban la sociedad. Así, los registros oficiales tienden a hablar poco sobre los sectores poblacionales indocumentados, marginados y explotados. Esta omisión incluye también la memoria de los diversos orígenes culturales de los africanos recién traídos a la Nueva España. Durante el trayecto transatlántico forzado habían sido separados físicamente de su grupo y despojados de sus pertenencias y atributos visibles de pertenencia grupal. Luego de llegar a las Américas, eran forzados a adoptar la fe católica e integrarse a una cultura que les era completamente ajena. Por ello, no es de sorprender que hayan quedado escasos rastros de las diversas raíces culturales y procedencias geográficas de los africanos traídos a la América novohispana.
Para rescatar la información sobre los lugares de origen de aquellos que suelen omitirse en los registros documentales, la arqueometría ofrece una serie de estudios que aprovechan los datos vitales almacenados en los restos mortales. Concretamente, los estudios isotópicos de estroncio y de oxígeno, medidos en el esmalte dental humano, dan cuenta del lugar de origen local o foráneo de un individuo, al comparar sus valores con aquellos de los posibles lugares de residencia. Aquí nos referimos a algunos resultados sobre la procedencia de africanos recién llegados a las Américas. Comparamos la trayectoria de aquellos traídos a la villa hispana de Campeche durante los siglos XVI y XVII con las procedencias de africanos que un siglo más tarde llegaron a las colonias inglesas y holandesas del Caribe o a la ciudad de Nueva York en Estados Unidos.

LOS ESTUDIOS ISOTÓPICOS
En los últimos 15 años, los estudios isotópicos de huesos y dientes humanos se han convertido en una valiosa herramienta analítica para averiguar las características de la dieta, la subsistencia y la movilidad geográfica de poblaciones pasadas. El esmalte dental es apto para rastrear isotópicamente el lugar de procedencia de un individuo, pues no cambia sus propiedades a lo largo de toda la vida. Se forma desde antes del nacimiento y durante la infancia y, al ser inerte, guarda las características isotópicas de cuando se formó.



TEXTO COMPLETO EN LA EDICIÓN IMPRESA
REVISTA ARQUEOLOGÍA MEXICANA
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• Vera Tiesler. Maestra en arqueología por la ENAH y doctora en antropología por la UNAM. Estudios adicionales en historia, medicina y antropología física. Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán. Se especializa en bioarqueología, tafonomía y prácticas mortuorias entre los mayas.
• T. Douglas Price. Doctor en antropología por la Universidad de Michigan. Profesor emérito de la Universidad de Wisconsin, Madison, E.U.A. Ha realizado estudios isotópicos sobe la dieta y procedencia en poblaciones antiguas, como Teotihuacan, Palenque, Calakmul y la ciudad colonial de Campeche.

sábado, 4 de octubre de 2014

Reflexiones sobre Legba



Hago en este post algunas reflexiones sobre Legba, tratando de llegar (como se dice) al tuétano, y es que muchos adeptos se quedan en el escalón de la percepción de lo sentidos, como se atiende, como se le canta, como se baila, como luce, etc, pero no profundizan en el QUE.

Según la sabiduría transmitida a través del libro Noire y el diagrama publicado con anterioridad, en palabras de Bokono Abomale, Legba existe más allá de la creación, es más antiguo que nada, es el dinamizador de energía, desde el punto de vista esotérico se le han atribuido paralelismos o sincretismos con el dios Thot, con Hermes, dada su antigüedad yo lo relacionaría también con el dios Set, con Saturno o Cronos, por que es con estos dioses que comienzas las historias mitológicas. Y también creo que el dios Bes, al que en rituales occidentales llamamos "el ancestro universal". Exu como Legba es regulador de la energía del universo, de Elegua no hablare dado que ya hemos concluido que es un híbrido o un egregor, pero nada tiene que ver con las energías ancestrales, y aquí hago un paréntesis, para comunicar que he decidido fijar posturas en todas mis futuras publicaciones.





Metafísicamente es la personificación o representación de la eterna dualidad, la paradoja existencial de la vida. No hay vida sin muerte, protección sin des-protección, la coincidentia oppositorum es Legba. En él están reunidos todos los poderes y funciones de los demás vodouns, por que es el dinamismo, y sin el movimiento nada es posible. Legba es despiadado, por que así es el tiempo, tener piedad es detenerse, es darle oportunidad a alguien pero dejar de darle oportunidad a lo que ya viene. Es el velo de la dualidad a través del cual se derraman y quedan sujetas todas las acciones, la sabiduría dinámica de las paradojas que impregna todas las acciones. Es el regulador del karma dinámico, individual y colectivo. El universo comenzó con una explosión, el Big Bang, y la vida de toda persona también: la eyaculación. La energía de Legba nos habla justamente de eso, no de la creación del mundo si no del universo, de principios energéticos, comportamiento de la naturaleza( de la energía y el universo).
La luz akáshica que registra como quinto elemento la acción y pauta de los demás elementos. El quinto elemento( como cualquier energía) tiene una versión activa y una pasiva, una versión creadora y otra destructora.


Lɛ̆gbà nyì kɔ́ mi bi !!!

Fraternalmente Hilde Hellson
NAN MEDAHÓ

EL REINADO DEL TERROR

Papa Doc y Baby Doc

Por Hilde Hellson


El día de hoy falleció en Haití  Jean-Claude Duvalier conocido como Baby Doc, hijo de Papa Doc . El apogeo del mito de la zombificación y la exaltación de la utilización del vudú haitiano en la política fue durante el reinado de estos dos dictadores, que se valieron de las sociedades secretas como los Bizango, las amenazas, la magia, el asesinato y todas las formas posibles de tortura y crimen para preservar el poder. Estos dos personajes al igual que muchos otros en África y Haití se han encargado de empañar el carácter sagrado del vodoun hasta llevarlo a lo que es hoy, la muerte de este personaje es un pretexto para mi, para tirar el tema delante y reflexionar acerca de lo mucho que ha afectado a Haiti y ha levantado prejuicios negativos en contra de todos los vodouistas, vodounsis y  herederos de este camino ancestral, llevándolos hasta el satanismo.


Papa Doc es famoso por haber usado la figura del Baron Samedi e incluso algunos aseguraban que era el mismo en persona. Según la historia comenzó siendo un humilde hijo de campesinos, se convirtió en medico después ayudando a mucha gente y ganando popularidad, pero conforme se adentro en el gobierno, como suele pasar con casi todas las personas, el poder lo extravió. Creo sus fuerzas de choque para  la protección de su gobierno, los famosos Tontons-Macoutes, torturadores,asesinos,extorsionadores una fuerza represiva en contra del pueblo mismo."Los Tontons Macoutes eran parte de una estrategia consciente para identificar las fuerzas espirituales y el nacionalismo con lealtad a Duvalier, y para infundir miedo en los opositores".

Se adjudico haber hecho brujería al presidente Kennedy en los años 1960 por haber suspendido las ayudas económicas a Haití y eso terminaría en su muerte en 1963, se sabe que realizo un complejo ritual de vudú haitiano para aprisionar el espíritu del presidente JFK.  Pero este no era un rey loco, nono señor: «Es importante señalar que todo este proceso de afianzamiento del régimen en el poder mediante el terror, contó con el apoyo inequívoco (político y económico) de Estados Unidos. Una misión militar norteamericana, encargada de asesorar y adiestrar al ejército, la marina y la aviación, se instaló en Haití. Se encargó de la formación de aquellos militares que iban a adiestrar a los cuadros civiles del cuerpo de los Tontons Macoutes. La presencia de esta misión constituyó un soporte abierto a Duvalier.»



Mejor matar a cien inocentes que dejar escapar a un revolucionario


Se dice que en 1958 Papa Doc enfermó, dejando un sucesor en el poder, llamado Clement Barbot, la primera cabeza de los Tonton Macoutes, cuando Duvalier Papa Doc se recupero envió a su gente a arrestar a Barbot, se soltó el rumor de que Barbot se había convertido en un perro negro para escapar, así que Papa Doc mando a asesinar a todos los perros negros del país, Barbot fue encontrado, y asesinado, Papa Doc conservo su cabeza por mucho tiempo.
Es muy sabido el hecho de que cuando su hijo Baby Doc es derrocado el cuerpo de Papa Doc  fue sacado y apaleado ritualmente.

«En el reinado de los Tontons Macoutes –escribe Gérard Pierre Charles–, la cárcel no es la antesala de la muerte: es ya el infierno. Los testimonios de los supervivientes evocan el Buchenwald nazi. Aquí no hay hornos crematorios, ni hacen falta, porque la producción no es tan masiva. El campo de exterminio del doctor Duvalier no es tan vasto. Mas quien ingresa en Fort Dimanche se considera ya muerto… Muy pocos de los detenidos que llegan a Fort Dimanche o a la Penitenciaría, salen vivos de allí. O la víctima perece en el Bureau de Policeo en el sótano del Palacio, en los interrogatorios interminables, o desaparece en las afueras de la ciudad o, a fuego lento, en el mismo Fort Dimanche».

Es importante mencionar que Papa Doc lucho fuertemente con el vaticano y la iglesia católica, no dejo que le impusieran nada,  en 1959 comenzó la expulsión de sacerdotes extranjeros molestos. En noviembre de 1960, Duvalier expulsado Port-au-Prince el arzobispo François Poirier. El Papa respondió excomulgandolo. En 1964 Duvalier expulsó al Obispo de Gonaïves, que había estado reprimiendo manifestaciones de vudú en su diócesis, y con el a todos los jesuitas. Ademas los Tonton Macoutes, invadieron la catedral de Port-au-Prince durante la misa del domingo, decenas de personas fueron golpeadas y arrestadas, incluyendo sacerdotes. 


victima de los Tonton Macoutes



Duvalier aseguraba que ningún arma podía dañarlo debido a que el era un ser inmaterial."Un periódico pro-gubernamental lo mostró en su portada, con una imagen de Jesucristo, sus manos colocadas sobre los hombros de Francois Duvalier, con la leyenda:" Me han elegido. "













"Aún así, existe la virtud, os lo aseguro, almas sensibles y puras; existe esa pasión tierna, imperiosa e irresistible, tormento y delicia de los corazones magnánimos; ese horror profundo hacia la tiranía, ese celo que se compadece por los oprimidos, ese amor sagrado a la patria, ese amor aún más sublime y más puro hacia toda la humanidad, sin el que una revolución no es más que un crimen estruendoso que destruye a otro crimen."

Maximilien Robespierre

Un resumen de la nota del día de hoy:

"El exdictador Jean-Claude Duvalier, que gobernó Haití entre 1971 y 1986, ha muerto este sábado en Puerto Príncipe, de un ataque cardíaco, a los 63 años de edad. Con su muerte, queda en suspenso el proceso judicial que los tribunales haitianos seguían en su contra por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno y por el desfalco a las arcas del país.



"Jean-Claude Duvalier nació el 3 de julio de 1951 y a los 19 años heredó el poder de tras la muerte de su padre, Francois Papa-Doc Duvalier, un médico sanitarista que se declaró a sí mismo “presidente vitalicio” de Haití y gobernó la isla con mano de hierro desde 1957. "
"La vida de Jean-Claude Duvalier estuvo caracterizada por la opulencia y el derroche. Siendo presidente, en 1980, contrajo matrimonio con Michelle Bennett, hija de una familia adinerada de productores de café, en una suntuosa ceremonia que, según se calculó entonces, costó unos cinco millones de dólares al erario nacional."


"Una revuelta popular expulsó a Duvalier del poder el 7 de febrero de 1986 y lo obligó a marchar al exilio en Francia, a bordo de un avión C-141 perteneciente al gobierno de Estados Unidos. 25 años despues regresó sorpresivamente a Haiti, “He venido a ayudar a la reconstrucción de Haití”, declaró entonces el exdictador. Cientos de seguidores salieron aquella noche a las calles a darle la bienvenida, ondeando fotografías de Papa-Doc. Este sábado, tras confirmar la noticia de su muerte, la estación Radio Caribe, guardó un minuto de silencio en honor a Baby-Doc."

"Desde el día siguiente de la llegada de Jean-Claude Duvalier a Puerto Príncipe, las organizaciones haitianas e internacionales de derechos humanos comenzaron un largo y lento proceso para llevarlo frente a la justicia por los crímenes cometidos durante su gobierno. En 2013, un tribunal de apelaciones ordenó que el exdictador fuese trasladado a la corte, donde enfrentó por primera vez el testimonio de 30 víctimas de su gobierno y negó calmadamente y con un hilo de voz las acusaciones en su contra. “Las muertes ocurren en todos los países. Yo no intervine en las actividades de la policía”, declaró durante la audiencia pública y afirmó que durante su mandato había menos crímenes, menos pobreza y menos corrupción en el país. Se calcula, más de 30.000 haitianos fueron asesinados por el duvalierismo. “Me siento muy frustrado porque nunca llegamos a poner a ese dictador tras las rejas”, ha dicho este sábado Robert Duval, quien pasó 17 meses de prisión y torturas en la cárcel de Fort Dimanche durante el gobierno Duvalier."
Resumen de la nota publicada en :
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/10/04/actualidad/1412443789_056814.html

viernes, 19 de septiembre de 2014

Mami Houtá

Mami Houtá ¡¡
Na hiom fi ye blé
Na hin fi ye blé
Ba yi houe
Fi ye totche me we ni a na hin fi ye ble ba yi houme,
Fi ye o kinto tche le do fi, na do ahang nan ye
me ba yi, fi ye me tche debou do fi a, na hin fi
ye ble ba yi houe ¡¡

Atcheeeee ¡¡

domingo, 24 de agosto de 2014

Este es un proverbio muy conocido en Benin, dicho en lengua Gun



“No puedes ahumar bien el pescado fresco si le pones el fuego encima.
Pon la leña debajo”

Este es un proverbio muy conocido en Benin, dicho en lengua Gun. Sera curioso que les comente que no tiene nada que ver con el vodoun Gu ni mucho menos con leña, tiene que ver con sexo. Agnes Agboton recopilo muchos de estos proverbios, historias y dichos sobre la vida sexual. Comprendamos que la cultura de muchas etnias en cuanto al sexo es mas pintoresca, mas abierta, sin prejuicios. Este dicho recomienda a los hombres dejar que su mujer los "monte en el acto amoroso.



Hilde Hellson (Nan Medaho)

viernes, 25 de julio de 2014

Afromexicanos, un rostro olvidado de México que pide ser reconocido




Conoce las voces de esta población que se siente invisibilizada y sin políticas públicas para atender las dificultades que enfrentan
Por José Roberto Cisneros Duarte
Martes, 29 de julio de 2014 a las 07:07






Lo más importante
Hay más de 400 comunidades afrodescendientes en 7 estados de México, principalmente Guerrero, Oaxaca y Veracruz
Muchos afrodescendientes no se reconocen como tal, lo que agudiza su falta de visibilización
El origen de este fenómeno se remonta a la llegada de esclavos desde África a la Nueva España
Afroamericanos llegaron desde Estados Unidos tras la Guerra de Secesión
También hubo migración en el marco de la independencia de países africanos

Las niñas decían 'no juegues con ella, es negra, está prieta’. Yo decía, '¿por qué?, ¿qué tiene mi color? ¿Es casi igual que el tuyo?'
Petra Alejandra Álvarez de la Cruz, representante de la organización Huella negra



Los afromexicanos se pronuncian por ser incluidos en la agenda educativa, política, legislativa, presupuestal, desarrollo y derechos humanos (Jesús Almazán).



Jóvenes africanos rompen el estereotipo



100 años del movimiento contra apartheid
10 años de lucha contra la discriminación
#TodosSomosMacacos, una campaña contra el racismo


(CNNMéxico) — ¿Afromexicanos? Aunque no se cuenta con datos duros confiables, oficiales, se estima que cerca de 400,000 mexicanos asumen tener raíces de este tipo, y muchos más las tienen, aunque no lo manifiesten así.

Algunos inmigraron en las últimas décadas por motivos sociopolíticos desde países con una mayor presencia de estas características, y otros forman parte de comunidades afrodescendientes ancestralmente asentadas en las costas del Pacífico o del Golfo de México. Pero ahí están, aunque vivan invisibilizados del resto de la sociedad o se nieguen a asumir esta identidad.

"Por los estereotipos que tenemos implantados, las personas muchas veces no se autorreconocen y les da como pena o se cohíben al momento de decir que realmente son de la población negra. Si los afrodescendientes mexicanos se autorreconocen como tal pero no tiene la aceptación del resto de las poblaciones, se dificulta mucho la convivencia”, comenta a CNNMéxico Yara Itzayana Molina de la Cruz, de la organización Juventud afromexicana de Acapulco, Guerrero.

“Un negro no puede ser mexicano”. Al menos eso es lo que agentes mexicanos dijeron a Wilner Metelus, ciudadano mexicano originario de Haití.

“Yo he recibido discriminación en este país. El 14 de septiembre de 2007 venía de Montreal, Canadá, llegué al Aeropuerto Internacional Benito Juárez, con un pasaporte mexicano, un agente de migración me dijo que un negro no puede ser mexicano. Fui detenido por dos horas, por mi color de piel”, relata Metelus, académico y presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, quien desde hace 15 años vino al país a estudiar y se quedó a residir.

¿Por qué los mexicanos ignoran a su tercera raíz? Daniel Ponce Vázquez, directivo del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), menciona que, en parte, tiene que ver con razones culturales e históricas.

“En ningún libro de texto, podemos decir que se reivindique el origen afro del pueblo mexicano; por lo menos la parte indígena la tenemos viva y presente en el Museo de Antropología, en las pirámides, el pasado histórico, y todavía en los pueblos vivos... En parte, lo que hizo daño fue esta visión vasconcelista de que éramos la raza de bronce, de dos: española e indígena, y se borró de la historia la parte afro. Como parte de esto, hay una negación más profunda de la raíz afro”, comenta en entrevista.

El embajador de Sudáfrica en México, Sandile Ngxina, agrega que otra explicación es la falta de líderes afromexicanos.

“Quizá la razón por la que no vemos negros mexicanos en los puestos de gobierno es por su falta de educación. Entonces, lo mejor es diseñar programas educativos que se enfoquen específicamente en los negros mexicanos, para que adquieran las habilidades que les permitan estar en el gobierno y acceder a empoderamiento”, sugiere en entrevista.

Discriminación con consecuencias

Esta situación se traduce en la falta de políticas públicas, por ejemplo, en el ámbito de la salud, pues en México no se toma en cuenta que la población con origen afro es más propensa a tener ciertas enfermedades.

“En Estados Unidos es muy diferente el trato que aquí en México, ahí antes de atenderte en el hospital te preguntan de qué ascendencia eres, y el trato de la medicina es muy diferente”, comenta Héctor Santiago Careaga Martínez, del Colectivo Afro Tamiahua, con sede en Veracruz.

En los diferentes niveles de gobierno, hay programas de salud hacia la población indígena, adultos mayores, infancia... pero no para la población negra, lo que bloquea los apoyos públicos para atender sus problemáticas particulares. La falta de visibilización de este sector se explica, también, porque sus integrantes no se reconocen como tal y, en consecuencia, no están organizados.

“La gente no se ha reconocido como afrodescendiente, por lo mismo tampoco la comunidad está reconocida como tal, entonces simplemente somos conocidos como 'morenos' pero no hay esa identidad hacia los afro (...) Desde el momento en que no se reconoce, en que no es vista como que existe, desde ese momento lo vemos como un proceso de discriminación”, abunda Esther Santibáñez, de la Organización de Mujeres en Acción Malinalli, de Yecapixtla, Morelos.

Esta organización que, según comentó a CNNMéxico, impulsa actividades como talleres de mujeres que proyecten liderazgo en la sociedad, accedió a financiamiento de parte de la Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer A.C. (Semillas) y las fundaciones W.K. Kellogg, Ford y ADO.

También otras asociaciones de Guerrero y Oaxaca están recibiendo recursos para combatir la desigualdad que enfrenta la comunidad afromexicana y para, así, contribuir al desarrollo del país, indica Rui Mesquita, director regional para América Latina y el Caribe de Kellogg.

¿De dónde llegaron, cuántos son?

Daniel Ponce Vázquez, del Conapred, señala que en México hay más de 400 comunidades afromexicanas en siete entidades del país. Los tres estados con mayor presencia negra son Guerrero, Oaxaca (donde un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía -Inegi- de 2010 cifró en 74,525 el total de afromexicanos) y Veracruz, aunque hay además en Coahuila, a donde emigraron a partir de la Guerra de Secesión en Estados Unidos, en los años 60 del siglo XIX. También en Michoacán, Chiapas (región del Soconusco), Tabasco y menor en algunos otros estados del sur.

Pero, ¿de dónde llegaron? Los momentos de migración forzada más antiguos se remontan al siglo XVI, cuando llegaron a la Nueva España ­–procedentes de lugares como las actuales Guinea, Cabo Verde, Angola, Mozambique, Congo, Sierra Leona, Costa de Marfil o las Antillas­– a trabajar como esclavos en el campo, pues faltaba mano de obra producto de la muerte de grandes cantidades de indígenas.

Más recientemente, en los años 60 del siglo pasado cuando surgen los movimientos de independencia de los países africanos, llegaron al continente americano muchas personas de estos lugares.

“Son un grupo con diferente historia, la cual los trajo a México y que los hizo ciudadanos mexicanos. La historia y su influencia no se pueden descartar”, considera el embajador sudafricano, Sandile Ngxina.

Y, ¿cuántos son? En 1940, un cálculo antropológico estimó que alrededor de 300,000 mexicanos tenían origen afro. Una estimación de este tipo más reciente indica que durante la década de los años noventa había 450,000 personas afrodescendientes en México.

Pero cuantificarlos implica dificultades metodológicas. “El último censo que hubo donde hubo participación de afrodescendientes fue al final del siglo XVII. Inegi no tiene datos sobre cuántos afrodescendientes somos; en el censo (de 2010, el más reciente), nos contaron como indígenas, en el caso mío”, acota Wilner Metelus, de origen haitiano y nacionalizado mexicano.

A esto hay que sumar que es común que las personas con características afro no las asuman.

“En todas las encuestas piloto o exámenes, cuando a la gente se le pregunta, aunque tenga características afro, si es afro o negra, evidentemente hay un rechazo: 'soy mexicano, soy moreno', (dan) otra denominación genotípica, pero no afro. Esto tiene que ver con el racismo con el cual hemos sido educados”, detalla Ponce Vázquez al agregar que actualmente se prepara la “pregunta afro” para la encuesta intercensal que el Inegi aplicará en 2015.

“Por los estereotipos que tenemos implantados, las personas muchas veces no se autorreconocen y les da pena o se cohíben al momento de decir que realmente son de la población negra”, añade Yara Itzayana Molina de la Cruz, de Acapulco.

Lecciones para México

Para visibilizar a los afromexicanos, el país puede tomar en cuenta casos como la de Brasil, donde a partir de la priorización de la población con estas raíces para la entrega de apoyos, más gente se reconoció como tal. En una década, el número de brasileños que respondió tener origen afro subió de 16 a 54%, menciona Ponce Vázquez.

El embajador de Sudáfrica en México, Sandile Ngxina, comparte la experiencia de su país para reconocerse como una sociedad multirracial y multicultural, dentro del contexto de una sola nación.

“Nuestro lema es 'unidad en diversidad', no queremos crear la impresión de que todos somos iguales; somos iguales, pero no lo mismo. Eso ha hecho posible que el gobierno ponga en marcha ciertos programas para impulsar a grupos afectados históricamente por la discriminación, porque los efectos de la discriminación pueden durar mucho”, dice.

“Lo que México puede hacer es reconocer la raíz africana de su sociedad y también el hecho de que la gente que tiene origen africano son un grupo diferente que existe en México que tiene sus necesidades específicas que necesitan ser atendidas. Creo que si eso sucede, sólo entonces podemos empezar a ver su visibilidad”, comenta.

Tomado integramente de:  http://mexico.cnn.com/nacional/2014/07/25/afromexicanos-un-rostro-olvidado-que-quiere-ser-reconocido

viernes, 30 de mayo de 2014

La primera iniciación en Vodoun-Fa




La primera iniciación en Vodoun-Fa no es un titulo ni una nomenclatura, nadie que yo sepa se hace profesionista simplemente por ingresar a una facultad, sin importar si tiene talento o si es sobresaliente, se hará o no profesionista con tenacidad y dedicación. Esta primera iniciación cumple varias funciones en el desarrollo espiritual del individuo, la primera y mas importante es la cohesión social con su comunidad, ya que nuestros hermanos tienen también su propio ancestro, y entre ellos (los ancestros) intercambian información, refuerzan lazos, etc. Si no hay interacción entre las personas también se debilita la interacción entre los ancestros y la fuerza de los mismos. Nadie es por si mismo, el YO crece a través del SOMOS, quien renuncia al SOMOS también renuncia al SOY.

La primera iniciación en vodoun es todo y es nada, por que es una oportunidad de construir, de demostrar, de crecer y de ser. En nuestra misma estructura de divinidades lo vemos, tenemos un panteón de divinidades y de cosas sagradas, nosotros no adoramos al UNO SOLO. Sabemos la importancia del todo y de cada una de las piezas, así que quien renuncia a su comunidad renuncia también a si mismo.


Hilde Hellson
Nan Medaho

jueves, 29 de mayo de 2014

ATCHE



"A veces el Nahual es confundido con el Tona, que es el ser protector de un individuo que no necesariamente tiene que ser un animal, puede ser una planta o un elemento de la naturaleza.
El Tona significa literalmente calor o energía, pero refiriéndose a la que emana del sol y se encuentra en todo el universo, algo así como la chispa divina, lo que algunas culturas africanas y afro caribeñas llaman Ashé o Atché, el Tona es la energía Etérica que flota en el universo y que no esta limitada a los seres humanos, aquí es donde se puede explicar el animismo, las culturas animistas buscan contactar el Tona o el Ashé de cada cosa para lograr una operación mágica. En la consulta de los oráculos y calendarios sagrados, se buscaban los designios divinos, donde la profesión y la vida del individuo estarán regidas desde ese momento. Se consultaba el Tonalpohualli para saber que emanación divina pertenecía a ese ser o al proyecto a realizar, esto condicionaba la vida de cada individuo. De igual forma se lleva a cabo al consultar el Fa (Dahomey) o el Ifa (Yoruba), al Piye( Zapoteco) y al Tzolkin (Maya),en el Tonalamatl (libro) se llevaba el registro del Tonalpohualli."

Hilde Hellson
Nan Medaho

NOMBRES INICIATICOS EN EL VODOUN











Es un tabú como en muchas culturas poner nombres de divinidades a una persona, sin embargo se pueden poner nombres de correspondencia a los vodouns, siempre y cuando el espíritu lo determine y haya una ceremonia de matrimonio o iniciación sacerdotal con el vodoun.Ejemplos de nombres iniciáticos en la religión Je-Je


VODOUN....MASCULINO....FEMENINO

DA.....DAKUVI.... DANSI/DANSO
AGE...AGEKLU/KLU.....AGESIVI
NANA....NO SE INICIAN HOMBRES....ANANASI
SAKPATA/AHOLU...AHOLUVI... AHOLUSI
AGE....AGELEKLU.... AKESI(VI)
HEVIOSSO....SOKLU...SOSI(VI)

domingo, 25 de mayo de 2014

La Ceiba en los cultos mágico-religiosos cubanos

NOTA: Presentamos este fragmento CUYA FUENTE SE CITA AL FINAL


Ceiba
, podemos ver como uno de los elementos mas importantes en la practica lukumi es de origen FON (Dahomey, como ellos llaman Arara).




"Entre las comunidades descendientes de la etnia arará en territorio cubano, según testimonia Francisca Quevedo (1922), al llegar a Cuba ellos escogen la Ceiba como árbol sagrado, “porque se parecía mucho al que ellos tenían reverenciado en su tierra”. Aun se le denomina Loko en lengua ewé fon y sirve de refugio a deidades en peligro, como San Lázaro. Así lo consigna el intelectual Hippolyte Brice Sogbossi, en su interesante obra, La tradición ewé fon en Cuba (p. 43). Aunque también, por otra versión le tenemos como Iggi-Olorun, que es Árbol de Dios en la lengua de los ewé-fon. Para otros la Ceiba, es donde vive el fodú Arému, una deidad muy identificada con la Obatalá lucumí, que aquí sustituye al Baobab africano. A su lado pernocta Yemmú. Para ellos, la Ceiba fue el único árbol que el diluvio respetó y el primer morador del preciado vegetal fue Changó, el Hebioso arará. Otro numen que vive en esta alta residencia del monte, es Bóku: de la misma manera, otros arará afirman que también Obbá-Lomi, una diosa muy antigua, es habitante de este árbol sagrado. En los rituales congos, se le conoce como Congo Azueca. Los ararás consideran que, a quien dañe o corte una Ceiba, tendrá el castigo eterno de Oloffi.

En el sistema de creencias ewé fon, de la etnia arará, el mencionado investigador beninés, en su citada obra editada por la Fundación Fernando Ortiz en 1998, nos ilustra más sobre el simbolismo de la Ceiba para las creencias del mencionado grupo social, con un canto recogido a una de sus fuentes, Francisca Quevedo, en diciembre de 1992, que narra: ­“San Lázaro tenía una guerra. Como él era cojo y no tenía píe, llamó a Ogún, que no vaciló en manifestar su disposición de servirle de caballo; Ogún se le echó y los montó. Pudo San Lázaro llegar a donde tenía que ganar la guerra frente a otro santo bravo. Cuando llegaron allí, Ogún apeó a San Lázaro al pie de Iroko (la Ceiba). Cuando esta sacó el canto: azanmado sunu gaja iroko yi gbe e loo, enarbolando el machete, enseguida se abrió Iroko, así San Lázaro entró: pensó (Ogún) que había perdido la guerra porque se quedó trancado dentro de la Ceiba. Al volver a sacar el canto, enseguida Iroko se abrió de nuevo y salió San Lázaro enarbolando su machete y cantando el mismo canto. Iroko se asombró. San Lázaro había ganado gracias a Ogún. Por eso Ogún y él son compadres y no pelean” (sic).

Según el mito en el cual se funda la Sociedad Secreta Abakuá (Ñáñigos), Sikán, la descubridora del pez sagrado Tanze, es sacrificada bajo una ceiba, personificación de Abasi, quien vendría a ser el Zeus de aquellas tierras. Para los mayomberos (Regla Palo Monte), Mamaengundo es la Ceiba. La nganga, es el recipiente contenedor de la sacri-potencia, que debe enterrarse cierto tiempo bajo una Ceiba durante su preparación. (11) Del mencionado vegetal, los sacerdotes paleros utilizan todo para sus artes. En el tronco, ejecuta los amarres; la sombra, que le ayuda para llamar a los espíritus y baña con su efluvios poderosísimos a las “Ngangas” y a los diversos “protectores” (amuletos resguardos) que procesa el brujo y que a semejanza de pequeños santos, hacen de guardieros que tienen la misión de defender a su dueño. Las raíces colosales, para ellos llamadas: “los estribos de Mamá Ungundu”, que se hunden en la tierra, llegan hasta muy lejos, como significante que los poderes de sus “trabajos” tendrán lejanos alcances.

En las zonas rurales, es costumbre que los mayomberos, guarden sus “prendas” bajo las Ceibas. Estas iniciaciones se celebran en el monte, allí se colocan de hinojos y entonan un primer ensalmo, para ellos: mambó bangara mboyá pánguiamo, con que el brujo invoca a sus antecesores difuntos, al “palo”, al espíritu del muerto subordinado y a su padrino. Para el sistema de creencias de los descendientes yorubas (Regla de Osha), uno de sus orichas, Iroko, reside en la Ceiba. En la mitología de este grupo social, para alguno sería posible observar indicios de elementos iniciáticos, en el mito de Orula, deidad que debió pasar largos años enterrado hasta los hombros (para otros “hasta la cintura”) frente a este árbol, condenado por su padre, debido a que cometió incesto con su madre, pero al final es perdonado y regresa de su exilio, dotado del poder de las predicciones. La presencia de la Ceiba durante esta prueba no es casual, pues de su madera se fabricaría el primer tablero de Ifá (sistema de adivinación), lo que sin dudas en este caso, también le califica como un árbol del conocimiento. (12) 

  
baobab

Pero nadie piense que la Ceiba, como integrante de la flora devocional, está reservada en Cuba solo para las deidades de las creencias de origen afrodescendiente. Existe una peculiar línea devocional, que bien puede ser tomada en cuenta como de origen cubano, pero que ha surgido en culto solo practicado por determinados grupos de asiáticos, llegados hace ya mucho tiempo a este país, por diferentes razones. Se trata de la devoción a San Fan Kon. (13) Ser mítico, protector de los inmigrantes chinos en Cuba. Cuyo origen parece estar asociado con el mito creado hace muchos años en el poblado de Cimarrones, antigua provincia de Matanzas, donde Kuan Kong o Cuan Cung (que actualmente es adorado en un altar en el Casino Chung Wah, en el barrio chino habanero), legendario personaje del país asiático, brinda las bases a esta tradición. El nombre de San Fan Kon no es conocido como deidad religiosa en ninguna región de China, ni en otras comunidades orientales de ultramar. Según hace constar Antón Chuffat, en su libro Apunte histórico de los chinos en Cuba, desde el año 1880 hay constancia de la veneración a Kuan Kong en la mencionada villa matancera, la cual proviene de la historia del héroe chino Kuan Kong, que se remonta al año 220 de nuestra era, durante el combate entre las facciones de la dinastía Han, en la lucha por el trono imperial. (14)

El culto se instaló en La Habana y permaneció basándose en la fe de los antepasados. Los chinos de Cuba, tienen por costumbre quemar inciensos y reverenciarlo hincándose de rodillas ante la imagen del venerado, que se representa con el rostro pintado de rojo púrpura, color que para ellos simboliza la lealtad, la fidelidad y la vida. El culto a Kuan Kong se extendió en Cuba, por medio de estas comunidades que se establecieron en la Isla, con lo cual es de suponer que muchos de estos chinos se iniciaron también en los cultos sincréticos afrocubanos, simultaneando algunos de ellos estas prácticas, con la ejecución de sus rituales tradicionales; de manera que no es casual que para algunos de sus seguidores, el venerado San Fan Kon, también viva en la Ceiba. (15)"



El árbol del mundo en el imaginario cubano
Por: Gerardo E. Chávez SpínolaFecha: 2013-05-28

sábado, 24 de mayo de 2014

Cuando los diablos se van de fiesta








Cuajinicuilapa, Gro., 3 de noviembre. En estos días los diablos de la Costa Chica salen del infierno y llegan a la tierra para apoderarse de las calles, danzar, comerse las ofrendas, divertirse y erotizar aún más esta región cultural afromestiza. Antes de retornar al panteón tomarán por tres días las avenidas de los pueblos con bailes, música y su capacidad para el teatro, el humor y el relajo con los mortales.

Símbolo o personificación de los muertos que durante estos días nos visitan, los negros, mulatos y mestizos disfrazados de diablos se aparecen en el camposanto desde el 31 de octubre. Sólo regresarán a ultratumba hasta el 2 de noviembre, cargados de dulce de calabaza, pan de yema, frutas, cerveza, aguardiente y dinero.

Es una comedia colectiva en la que el guión general deja la puerta abierta a la participación del público. En dos columnas ellos van casi siempre con ropajes oscuros y máscaras sofisticadas de carnaza, fieltro, cuernos de chivo y crines de caballo, o sencillas, de cartón y barbas de cinta de casete.

Hay un Diablo Mayor, Tenango, Pancho o jefe, y su mujer, La Minga, madre de los diablos y omnipresente en otras danzas regionales. Ella carga un bebé de plástico y baila con elTenango, sus hijos diablos o los espectadores, a quienes provoca con sus nalgas exageradas y a veces les endilga al pequeño.

Los descendientes de los esclavos africanos traídos a esta región durante la Colonia que participan en la Danza de los diablos en diversas fechas, sobre todo en Día de Muertos, quizá ya no conozcan el símbolo y el contenido primigenio de estos rituales, pero aún dominan la forma, que puede ser fondo.

O como dice el escritor, periodista y promotor cultural Eduardo Añorve, en la Costa Chica el mito, tal vez, se haya olvidado, pero aún queda el rito, con lo cual los afromexicanos de esta región cultural que comparten Oaxaca y Guerrero tienen suficiente: fiesta, cohesión comunitaria, identidad, vitales en estos tiempos de homogenización mundial.

La Danza de los diablos tiene varias influencias, como los rituales en honor del dios negro Ruja, a quien los esclavos pedían ser liberados. Con el tiempo esos rituales se fueron sustituyendo por la celebración del Día de Muertos, con orígenes en el México antiguo e influencia católica.

Con saludables diferencias en las coreografías, el vestuario, las máscaras de barbas y cuernos, los sones y la manera de interpretarlos, la Danza de los diablos, junto con otras como la de Vaqueros o Toro de Petate, se hicieron presentes esta temporada en pueblos y comunidades como Cuajinicuilapa, El Quizá y Cerro de las Tablas, en Guerrero, y Lo de Soto, San Francisco del Maguey y Tapextla, en Oaxaca.

Los instrumentos son una flauta, como se le llama en la Costa Chica a la harmónica; una charrasca, quijada de burro o de caballo cuyos dientes se raspan con una pata de venado, y un bote o tigra, especie de tambor de origen africano a cuyo cuero se conecta una vara que, untada con cera de Campeche y tallada con la mano, produce un sonido como el de la respiración de un gran felino.

Desde la fonda El Ocaso, mientras por la carretera Panamericana pasan camiones de carga con pintas de ¡Fuera PFP y Ulises Ruiz de Oaxaca!, estado vecino a sólo cinco minutos, comienza un recorrido que durará tres días y que revelará más de una sorpresa sobre las culturas de origen africano en México, cuyos aportes son proporcionales al enorme velo de ignorancia que se ha tendido sobre ellas.



Salen los diablos a danzar sus sones a lo largo de la Costa Chica
Al final del puente del río Barajillas, unos kilómetros antes de llegar a Cuajinicuilapa, capital de la negritud y sede del Museo de las Culturas Afromestizas, una decena de seres extraños vestidos de negro, con cuernos, bigotes y barbas de largos pelos bloquean el paso vehicular y exigen su ofrenda en dinero.

Es martes 31 de octubre, alrededor de las dos de la tarde, y los diablos ya han salido de los panteones para apoderarse de las calles de muchos poblados de la Costa Chica.

En Cuajinicuilapa otro grupo de diablos más numeroso, acompañado de sus tres músicos de flauta, charrasca y bote, recorre la calle principal, que es, además, la carretera que va a Pinotepa Nacional, otra capital de afromexicanos en el vecino y convulsionado estado de Oaxaca.

Mientras decenas de pequeños desfilan disfrazados de diablitos en un jardín de niños, el escritor, periodista, promotor cultural y guía insustituible Eduardo Añorve habla del repunte de las tradiciones de origen africano en la región, de la importancia de la negritud y de la identidad para sus habitantes, así como de la desatención y el desconocimiento de las autoridades municipales, estatales y federales.

La mañana del miércoles primero de noviembre, luego de atravesar un río sin puente para vehículos y personas, se llega a la comunidad de El Quizá. Ahí, los jóvenes danzantes y los músicos adultos no han podido coordinarse para bailar, pese a tener fama de muy buenos.

Y no es para menos, pues ahí vive don Bruno Morga, un moreno venido de Pinotepa Nacional, conocido como uno de los flautistas y conocedores más destacados de los sones de la Costa Chica.

"No es que me la dé de bueno, pero soy de los pocos que se saben los siete sones", dice, y menciona ocho piezas: Tendido, Zamora, Cruzado, El periquito, Los enanos, Segundo tendido, Jarabe y La Minga.

La organización local no fluye, comenta Añorve, por falta de estímulos a músicos y danzantes, y porque, agrega don Bruno, la política partidista ha dividido a la comunidad. "Este barrio era bonito cuando estábamos unidos y todos jalábamos parejo".

El jueves se sabría que la noche del miércoles por fin los diablos quiceños se animaron, bailaron sus sones y recogieron sus ofrendas tomadas de los altares de muertos de las casas.

Pero la tarde del miércoles, el grupo de periodistas enfiló, por terracería, a la comunidad llamada Lo de Soto, ya en Oaxaca. Con música grabada y en medio de un ambiente de relativa sordidez y humores de cerveza y aguardiente, un nutrido grupo de jóvenes bailaba ahí la danza de Vaqueros o de Toro de Petate, ubicada más en la monotonía indígena, pero con elementos afromexicanos.


Los regalos del azar

De regreso a Cuajinicuilapa, y un tanto en el desaliento, de pronto, en un cruce de caminos, y luego de voltear hacia el pequeño municipio de San Francisco del Maguey, el azar regaló una sorpresa: un grupo de diablos se metía al patio de una casa para danzar.

Y, como muestra de un nuevo momento sociocultural en la región, un regalo más: eran muchachas que habían decidido, por primera vez en la historia, disfrazarse de diablos, algo tradicionalmente destinado sólo a los varones.

Se trata de un avance en la conciencia de las mujeres y, a la vez, de una consecuencia de la migración -sobre todo masculina- "al norte" (en México y Estados Unidos, lo que provoca la escasez de hombres), dice Añorve.

Los habitantes de El Maguey serían pródigos en sus obsequios de tamales, pan de yema, frutas y dulces de papaya. Y en sus danzas, pues en un momento coincidieron en una sola calle un par de grupos de Toro de petate y otros dos de Diablos.

Luego de pasar de nuevo por "Cuaji", como abrevia la gente, y de toparse de nuevo con los ya conocidos diablos del puente de Barajillas, se llegó al Cerro de las Tablas casi al anochecer.

Aderezada con cerveza y tamales, la velada de don Juan Tapia, otro maestro de la flauta, con Simón Hernández, conocido como La Mulita y hábil con la charrasca, además del botero Tenerino Morán y familiares y amigos, no podía ser mejor: a la orilla de un río enorme, bajo los árboles y la luna asomada entre ellos.

Pero lo mejor fue ver al segundo grupo de mujeres diablas, todas adolescentes, quienes, por su buen nivel, han viajado ya a lugares cercanos como Marquelia. Se abren con ellas muchas posibilidades, destaca Eduardo Añorve, sabedor de que se han ampliado los caminos para las nuevas generaciones de mujeres.

Las diablas además ofrecieron su alegría a los vecinos y visitantes en la playa del afluente. Y cantaron en verso: "Ya se van los diablos/ y con mucho frío/ porque ya bailaron/ a la orilla del río".

Esa noche, además se reveló como una gran minga el pequeño y tímido Juan Carlos Colón, actor y danzante emergente, que, apenas se puso máscara y vestido, se transformó en una mujer coqueta, bailadora y que correteaba a diablos y niños fuete en mano.

A la media noche, el remate de la jornada fue el paso por la comunidad de Comaltepec, donde unos amigos diablos insistieron en bailar para Añorve y sus acompañantes a la luz de los faros de un coche.

Los valores de Tapextla

No pudo tener mejor comienzo el jueves 2 de noviembre que llegar a Tapextla, Oaxaca, y encontrarse con la alegría y gentileza de doña María Morga Herrera, quien con sus más de 70 años ayudó a romper lo que nunca fue un hielo, pues esa comunidad al parecer suele abrazar a sus visitantes. "Lo mío es el gusto", dice sin más doña María.

Como en otras comunidades, los diablos no sólo permitieron el trabajo, sino que compartieron la ofrenda: tamales, dulces, frutas, agua fresca, aguardiente, cerveza.

En una de las visitas a las casas, para danzar y pedir la consabida ofrenda, doña Leticia Rodríguez, de ascendencia indígena y procedente de la Costa Grande, de plano ofreció su hogar, ubicado en una pequeña loma: "De verdad, esta es su casa; vengan a visitarnos cuando quieran".

En Tapextla, de calles y patios de arena blanca, casas de barro y bajareque, los diablos cuentan con la destacada colaboración del maestro de la flauta Arnulfo Silva, quien se dejó venir desde Tecoyame para apoyar y preparar a su gente.

Y son dirigidos por el férreo y cómico control del Pancho o tenango Rosario Santiago, joven veinteañero ya casado, con tres hijos y con planes -como muchos- de irse a trabajar a Estados Unidos.

"¿Qué le ves a mi vieja", le reclama el tenango con máscara de gorila (nueva alteración a la tradición, que no preocupa a Añorve) a un vecino despistado, mientras le da un fuetazo.

Luego de varias horas de caminata y danza, y de recrear el rito de los diablos del Día de Muertos, los seres oscuros de Tapextla concluyen de manera climática en el panteón ubicado en una colina, y desaparecen entre las tumbas.

Al final, por docenas, visitantes y vecinos y ex diablos regresan al centro del pueblo por una amplia calle de arena, exhaustos. La tarde cae y la luz se vuelve naranja.

Arturo Jiménez
periódico la Jornada
Para ver las fotos:
http://www.jornada.unam.mx/reportajes/?id=diablos

MUSICA: Yedenou Adjahoui - Gohoun

jueves, 22 de mayo de 2014

Culto a los muertos




Por Hilde Hellson
Nan Medahó

Dentro del vodoun cultivar la alianza con los muertos o ancestros (Djotó) es más que  importante, es indispensable, muchas veces cito cómo en la diaspora se usa la frase: "el muerto pario al santo", y a mi, me parece que pocos logran entender en sentido real de esta frase. Muchos de nosotros ademas de reverenciar a los ancestros del vodoun también le damos servicio a nuestros ancestros de sangre y de tierra. Es importante hacer el servicio por separado así no mezclamos los cultos, buscar una fecha o un momento independiente para honrarlos.  
Una de las razones es que cada lugar tiene una identidad, no solo cultural si no energética, hay una pertenencia y un arraigo, que se acentúa aún más en los ritos mortuorios. En la parte tradicional mexicana los zapotecas y otomíes tienen un profundo conocimiento de ritos lunares y mortuorios expandiéndolos a la parte mexica.

Las ofrendas son muy preciosas, ya que implican mucha dedicación en su preparación; no es algo que se compra y simplemente se pone en un plato o en el altar, es el recolectar, elegir, limpiar, acomodar y embellecer la ofrenda, además es quitarse una ración de sustento, es decir la verdadera ofrenda siempre es un sacrificio.

En el festejo de muertos se da culto conjuntamente a los espíritus ascendidos, a aquellos con los que se trabaja, aquellas almas en pena, a los parientes muertos y a los ancestros (son aquellos a los que estamos vinculados por sangre pero quizás no se recuerden sus nombres). Es un rito para recordar, agradecer, y tener presente nuestro seguro destino, la muerte.



El otoño y el invierno tienen que ver con la introspección y con los ritos lunares, es decir femeninos. Al decir femeninos lo digo en el sentido amplio de la palabra. Es momento de trabajar la parte creativa, contemplativa, la oscuridad, ponerse en contacto con la memoria arquetípica, interiorizar, regenerar.

Conjuntamente con los trabajos internos que se pueden realizar en esta época, hay otras obras que se pueden hacer con los muertos.Los trabajos relacionados con la salud y dinero suelen ser muy efectivos, los muertos son seres que están en un plano de existencia espiritual pero mantienen una conexión telúrica, al no haberse desprendido por completo de esta conciencia terrenal permite con relativa facilidad que se trabajen cosas mundanas con ellos y que sean atendidas.

El trabajar con los muertos nos va a permitir hacer conexiones energéticas con nuestra memoria ancestral, y que esta memoria fluya a través de nosotros, este conocimiento es recolectado en cada dedicación y ceremonia, es decir traer desde en inconsciente esa energía que se transformará en conocimiento al plano consciente.


Cuando nace una vida, nace una muerte,
la muerte no nos persigue,
está siempre junto a nosotros,
cuando se aleja nos lleva y el cuerpo se pudre,
en esa putrefacción una nueva vida y una nueva muerte nacerán.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Gentilicios Africanos-Negros en Venezuela


Según Miguel Acosta Saignes.
noviembre 20, 2011







Enrique Alí González Ordosgoitti (16.03.2010).


(Para quienes están interesados en el tema Étnico, Ciscuve coloca a su disposición las siguientes Categorías con sus respectivos links, en donde encontrarán Entradas que pueden descargar en pdf gratuitamente:

-Etnia (ciscuve.org/?s=Etnia);

-Etnia Afroamericana-Negra (ciscuve.org/?cat=28)

-Etnia Criolla (ciscuve.org/?cat=29)

-Etnia Bicultural-Binacional (ciscuve.org/?cat=30)

-Etnia Indígena (ciscuve.org/?cat=35))

Un tema apasionante para quienes nos interesa la historia del pueblo venezolano, especialmente la de los sectores más oprimidos en los siglos XVI al XVIII, como lo fueron los aborígenes, los africanos-negros y los africanos-blancos (canarios), es el de los rastros que de los mismos podemos encontrar aún en plena vigencia en la actualidad. Uno de esos rastros al que aludiremos en este escrito es el relacionado con los Etnónimos de dichos grupos, sus nombres gentilicios, especie de apellidos comunitarios por los cuales eran llamados y reconocidos. Queremos detenernos en los gentilicios africanos-negros y como algunos de ellos se convirtieron en topónimos de poblaciones actuales en Venezuela.



Por ser tema tan vasto, nos conformaremos con realizar un ejercicio de análisis a partir de la obra del Antropólogo aragüeño Miguel Acosta Saignes[1] (MAS), quien en su clásica obra “Vida de los Esclavos Negros en Venezuela” (1967), dedicó un capítulo de la misma a ilustrarnos acerca de los gentilicios africanos-negros presentes en el siglo XVII.



Acosta Saignes investigó acerca de la composición étnica de los esclavos africanos-negros que trabajaban en las Minas de Cocorote en el Estado de Yaracuy en el siglo XVII y los resultados son muy significativos. Destaca el hecho de la existencia de 114 (ciento catorce) esclavos (dos tercios de hombres y uno de mujeres), pertenecientes a 43 (cuarenta y tres) grupos étnicos o gens[2]. Luego nos habla de un procedimiento realizado por las autoridades para legalizar un número importante de esclavos que habían sido introducidos de contrabando en el país, dicho contingente estaba conformado por 154 (ciento cincuenta y cuatro) individuos (96 varones y 60 hembras): cuatro sin Nación africana-negra conocida, doce eran negros-criollos de Curazao, uno era negro-criollo de Barbados y 137 pertenecientes a 21 Naciones étnicas africanas. Observemos la relación cantidad de esclavos/cantidad de naciones en ambos casos: 114/43 y 137/21, lo cual nos revela la certeza de lo afirmado por numerosos estudiosos de la Trata Negrera Atlántica, acerca del esmero que ponían los esclavistas en mezclar las diversas Naciones africanas con el fin de dificultar la comunicación entre ellos, de azuzar viejos rencores y rencillas tradicionales entre las diversas tribus y reinos africanos, con el fin de dividirlos e impedir que hiciesen frente común de rechazo a la situación común de esclavitud. Para ilustrar mejor la diversidad de nombres y de orígenes históricos de dichos gentilicios africanos-negros, hemos organizado el “Cuadro Nro. 1: Gentilicios de origen Africano-Negro en Venezuela y su relación con África según Acosta Saignes”, en el que presentamos una brevísima información de cuarenta etnias y gentilicios africanos-negros.





Esa forzada mezcla produjo algunos resultados culturales memorables como lo fue la creación de nuevas lenguas francas para poder comunicarse, como son los casos del creole y el papiamento, lenguas en las cuales los fragmentos de diversos idiomas africanos se articulaban sobre la base de una lengua europea (portugués, francés o inglés). O también sobre todo en el siglo XIX, cuando la lengua yoruba se transformó en la lengua franca de los esclavos africanos-negros en Brasil (la excepción en siglos anteriores es posible encontrarla fundamentalmente con los negros cimarrones de Suriname, quienes también utilizaron idiomas africanos como lenguas francas).



Pero otro resultado imperecedero de esa obligada mezcla, fue la conversión de muchos gentilicios africanos en topónimos de poblaciones que aun en la actualidad los exhiben con orgullo y nos hablan de cómo África se hizo venezolana. En el “Cuadro Nro. 2.-Gentilicios de origen Africano-Negro en Poblaciones Venezolanas actuales”, presentamos diez gentilicios (Carabalí, Chara, Congo, Gangá, Guinea, Lucumí, Mandinga, Cumbá, Soso y Tarí) que están presentes en 43 (cuarenta y tres) poblaciones venezolanas.



Y en el “Cuadro Nro.3.-Poblaciones Venezolanas actuales con gentilicios africanos-negros por Estados”, damos cuenta de la distribución de los Etnónimos africanos-negros en 16 (dieciséis) Estados de Venezuela[3], en dos tercios de nuestro territorio, por lo que dicho cuadro se convierte en una clara prueba de la importancia de la impronta africana-negra para la constitución de nuestro territorio y su fecunda tarea de haber convertido los gentilicios africanos-negros en gentilicios locales-venezolanos.



La mayoría de los gentilicios africanos-negros existentes en Venezuela son de origen Bantú, lo cual nos da una excusa para que en el próximo Artículo nos aproximemos a la historia del África Bantúofona.

MUSICA DE DAHOMEY EN CUBA: Yosvany Terry ,Yedegbe





"Ye-de-BGE" es una frase en la lengua de África Occidental Fon, hablada originalmente en Dahomey. Significa "con la aprobación de los espíritus." Músico y compositor Yosvany Terry busca a través de su música para unificar el legado de tradiciones, musical y espiritual, se practica en todas las regiones Panafricana que se extiende desde el continente africano a las islas del Caribe y partes de Norte y Sur América.

A principios de septiembre 2007 Yosvany Terry viajó desde la ciudad de Nueva York a Matanzas, Cuba, para rastrear las raíces de la tradición musical arará. Esta tradición fue traída originalmente a la isla por los esclavos tomados de Dahomey, que ahora se llama Benin, en África Occidental. Mientras que en Matanzas, famosa por su dedicación a la música folclórica y bailes tradicionales, Terry también encargó un conjunto de tambores arará. Estos tambores raras y masivas fueron hechos a mano especialmente para el conjunto que él llama Ye-de-BGE y el legado afro-caribeña y Terry se estrenará la grabación completa durante el otoño de 2012.

En el mismo viaje, Terry estudió con Mario Rodríguez Pedroso o Maño, un gran maestro de la tradición arará y, de hecho, una de las últimas baterías de vida iniciados en la tradición. Se desempeña como director de la "Sabaluno Cabildo", en Matanzas. Cabildos son asociaciones que se organizaron hace siglos por los esclavos africanos como medio de conservar y expresar su patrimonio cultural a pesar de las ceremonias y rituales que incluyen música y la danza, las peregrinaciones y celebraciones de sus deidades. "Sabaluno Cabildo" fue nombrado después Savalú, una ciudad en el Dahomey, hoy Benin, donde se originó la tradición arará.

En el Proyecto de BGE-Ye-dé, Terry se comunica conscientemente su linaje africano y cubano a través de sonidos que se originaron en África y han inspirado la nueva música en el Caribe, Brasil y en la América del Sur. Se trata de una oportunidad única para que Terry expresar cientos de años de tradición por la re-integración de los ritmos oscuros de los Arara en la tradición del jazz. Aunque ahora es un residente de Nueva York y un ejecutante frecuente en clubes y salas de conciertos, Terry dejó su Cuba natal hace sólo ocho años. Terry creció en la provincia de Camagüey, con sus padres, que son tanto de ascendencia haitiana y cubana y cuyos antepasados ​​vinieron de África y Europa.

Durante la reciente peregrinación de Terry para estudiar la tradición arará, descubrió que ya estaba familiarizado con muchas de las melodías y ritmos. Crecer Terry aprendió y practicó rituales vudú con su familia. Su abuela, Basilia Leon Charles de Haití, traza sus antepasados ​​a Dahomey. Ella era una practicante devota de la religión y crió a sus hijos con las canciones y los fetiches que representan el panteón de deidades compartidas entre numerosas tradiciones africanas. Eladio Terry, el padre de Yosvany, es un músico de fama mundial y también practicante devoto. Fue dentro de esta familia rica cultural y musical que Yosvany Terry se convirtió en un portador de las tradiciones antiguas.

Link de su pagina y ademas podrán escuchar la musica:
http://www.5passion.com/yosvany/?page_id=505

lunes, 19 de mayo de 2014

Procedencia de los Esclavos Negros de Venezuela





"Para estudiar el aporte cultural de los africanos a la cultura popular venezolana es preciso ocuparse del problema de la procedencia de los esclavos. Este problema no es tan fácil de resolver, porque las estadísticas no mencionan sino muy esporádicamente el origen de los negros importados. Por eso hay que reconstruir los hechos a base de unas pocas anotaciones disponibles. La esclavitud destruyó las culturas africanas en el Nuevo Mundo. La posición social y económica de los negros cambió fundamentalmente. Los esclavos sufrieron cambios profundos en sus valores humanos y culturales. Otros factores importantes son la mezcla de razas y la aculturación forzada. Los afro americanos lograron crear una cultura nueva, original, basándose en raíces africanas, europeas e indígenas.

Los análisis de los pocos documentos accesibles para determinar el origen de los esclavos revela que aproximadamente la mitad de los negros vinieron de la costa del Golfo de Guinea (entre la Costa de Oro y Benin) y la otra mitad de la región del Congo-Angola.

Los primeros esclavos negros traídos a Tierra Firme por los portugueses eran naturales de Cabo Verde y Guinea (Archivo de Indias, en Academia de Historia, Caracas, Tomo VI. En 1570 llegaron a Cumaná unos 500 esclavos de Cabo Verde y Guinea (Archivo Nacional, Relaciones de Hacienda, 1575, Tomo VII. En el siglo XVII los portugueses trajeron esclavos de Guinea, Angola y Benguela. Los franceses buscaban su carga humana en Senegal y Dahomey (Liscano, 1950.- 60). En cambio los ingleses importaban esclavos de Sierra Leona, Whydah (Dahomey), Gambia y Lagos (Nigeria), (Ramos, 1943- 25).

Liscano opina que los Fon de Whydah vendieron a los europeos miembros de las siguientes tribus. (Liscano, 1950: 74 s): Wida, Arda, Popo, Arara, Adja, Ketou, Ewe, Mahi. Más tarde los Fon del Dahomey conquistaron algunas ciudades yoruba, vendiendo los prisioneros de guerra a los portugueses. Así en las últimas décadas de la Trata en el siglo XIX ante todo llegaron muchos yoruba que dejaron sus huellas en Cuba y Brasil. En Venezuela donde la Trata fue suprimida por 1800 hay pocos yoruba. En el siglo XVIII negros de la Costa de Marfil y de la Costa de Oro fueron traídos a Barlovento (Sojo: 1943, 1947 a y b). Como el puerto más importante de esta región se llamó San Jorge de Mina, los negros que vinieron de allí fueron denominados "mina". Todavía hay un tambor conocido con el mismo nombre en el Barlovento venezolano.

Los ingleses tenían en la desembocadura del río Congo una factoría llamada Banana. Los franceses se establecieron en Loango y Dahomey. Los portugueses comerciaban en Nigeria, Dahomey, Benguela y Angola, más tarde también en Mozambique. En el siglo XVIII los ingleses importaron Ganga, Tembe de Sierre Leone y Mandinga, Fula, Serere, Sosa, Timneos y Wolof del Senegal (Acosta Saignes, 1960; Liscano, 1950).

Los documentos de la Real Hacienda en el Archivo Nacional (226-230, Tomo 360) nos facilitan una lista de 114 negros con sus respectivas nacionalidades, que menciona también Acosta Saignes. En "Manifestaciones y composiciones de negros, hechas por Don Juan Angel de la Rea, en la ciudad de Nueva Segovia, de Barquisimeto el 28. 11. 1729" (Archivo Nacional, Diversos XIV, Nº 10, página 106) se encuentran también algunos nombres de, tribus africanas.

He aquí una lista alfabética de todos los nombres de tribus africanas que pude encontrar en documentos dispersos. Para identificar estas tribus utilicé el libro Africa de Murdock (1959): Anagachi, Angola, Arara, Arache, Arobi - Bambi, Beñon, Barila, Binga, Bemba, Bran - Cachanga Cafo, Cambindo, Cabuta, Camoanda, Camaconda, Camojunda, Candala, Carabali, Casimba, Catangala, Cataloaqui, Catende, Congo, Cyle - Chalala, Chara - Ebia, Embuila, Fulo, Folopo, -Ganga, Guachi, Guaza, Guinea, Guunga, - Jerrero, Jiri - Luango-Mabala, Malemba, Mandele, Mandinga, Mina, Mobangombe, Mojinga, Monda, Mondongo, Mosanga, Matoangombe, Mugunchi - Nago - Popo - Quiboto, Quinene, Quisongo, Quisulo - Sape, Soso, Suchi, Sundi - Tacanga, Tari.

Es difícil identificar las tribus según las listas de Murdock, puesto que muchos nombres están escritos en fonética española y otros están mutilados. Sin embargo, se podría identificar la mayor parte de estos nombres con tribus africanas modernas.



Los siguientes grupos pertenecen a los Nuclear Mande: Canga, Mandele, Mandinga, Soso. Hablan un idioma Mandé nigrítico. Su estructura social es caracterizada por familias extendidas patrilocales; existen patriclanes totémicos; viven en casas cónicas en aldeas fortificadas. Hay fraternidades esotéricas. La esclavitud era importante. Antes de ponerse en contacto con los europeos los Mandé fueron parcialmente convertidos al Islam. También fundaron algunos imperios importantes, que se basaban económicamente en el comercio transsahariano con los barberos (Murdock, 1959: 64 s).

Del sur del río Níger hasta la cuenca del río Volta y en el norte de Nigeria viven los Pueblos Voltáicos; a este grupo pertenecen las siguientes tribus de nuestra lista: Agachi (Ngaga), Barila (Bariba), Caobanga (Shanga), Mojinga (Moshi), Mosanga (Shanga), Quibito, Quinene, Quisongo, Quisulo. Los últimos cuatro pertenecen al grupo Guin-Senufo.

Los Moshi pertenecen a los Molé y los Ngaga a los Gurma. Los Bariba son Bargu, mientras que los Shanga llegaron más tarde a esta región y pertenecen al grupo Mandé (Murdock, 1959:70s). La cultura de esta región africana es bastante uniforme, a pesar de la multitud de tribus diferentes. Existen patri-clanes totémicos, la residencia es patrilocal y encontramos patri-familias extendidas. Las casas son cónicas y a veces rectangulares. Las familias viven en casas aisladas. Había esclavos casi hasta nuestros días. Las mujeres se ocupan del comercio en los mercados locales. Los Senufo tienen clanes matrilineales.

En las partes altas de Nigeria y Camerún viven los Plateau Nigerians (Murdock, 1959: 91 s). Hablan idiomas bantús. A ese grupo pertenecen las siguientes tribus de nuestra lista. Bambi (Mbemba), Chara, Aroba (Roba), Camoanda (Camba), Cataloaqui (Talok), Cule (Kulu), Embuila (Mbula), Guunga (Guungawa), Jiri (Guri), Monda (Munga), Muguchi (Munga). Hay familias patrilincales y patrilocales extendidas; esporádicamente encontramos también alguna residencia avunculocal. Viven en aldeas fortificadas en casas rectangulares o cónicas. Murdock piensa que esta región es la cuna de los bantús.

Los Nigerianos del Sur tenían contacto con los europeos desde hace muchos siglos (Murdock, 1959: 242 s). Entre ellos encontramos- Carabalí, Ebia y Nago (Yoruba). Los yoruba llegaron a América en gran número después de 1800. Por tal razón su cultura se conservó mejor en Brasil y Cuba, donde la esclavitud duró más tiempo y donde gran número de Yoruba llegaron en todo el siglo XIX. Otros nombres para los Yoruba son: Lucumí o Ayo. Ayo deriva de Oyo, capital del imperio yoruba que hacia 1900 todavía tenía importancia. Lucumí proviene de Ulkumia o Ulkami, nombre de una tribu mencionada por Dapper (1668):

El reino poderoso Ulkuma se encuentra entre Arda y Benin y llega hasta el mar. Desde ahí se exportan muchos esclavos vía Little Arda y Porto Novo a las Indias Occidentales en buques holandeses y portugueses.

A menudo se confunden los Minas, Arara, Fanti y Ashanti y los habitantes de Dahomey con los Lucumí (Lachataure, 1961: 4 s). De todos modos llegaron Yoruba a las Américas ya en el siglo XVI, pero la mayor parte sólo entre 1790 y 1875. El contrabando con esclavos procedentes de la costa de Nigeria y Dahomey prosperaba aún hasta las últimas décadas del siglo pasado a pesar de la vigilancia por parte de la Marina Británica.

La cultura en el sur de Nigeria es bastante uniforme. Las tribus hablan idioma Kwa. Hay patri-clanes y a veces también matri-clanes. Viven en casas rectangulares con techo o caballete, como las casas que encontramos en el Barlovento venezolano. Las aldeas se extienden a lo largo de un camino o un río. En las casas se encuentra a menudo un patio central, en el que se desenvuelve la vida cotidiana de la familia. Encontramos una estratificación social. El status social depende de títulos que se pueden comprar. Los Yoruba viven en ciudades y tienen sus plantaciones a alguna distancia de sus casas. Los Yoruba y Bini (Benin) fundaron grandes imperios, en donde floreció la artesanía y el arte.

La religión de los Yoruba se conservó en los cultos sincretistas afroamericanos, y por eso tiene importancia para nuestros estudios (Idowu, 1962). Creen en un Ser Supremo, ocioso, que era el creador del mundo y de los hombres y que está por encima de las deidades llamadas Orichas. Muchas Orichas son deidades de tribus o clanes, otras son espíritus acuáticos o de la naturaleza. Cada Oricha tiene sus atributos, emblemas, colores sagrados, festividades anuales, sus templos, sacerdotes y adeptos iniciados en el culto.

Entre las Orichas principales hay que mencionar a Obatalá u Orisanlá, ejecutara de la voluntad del Ser Supremo; Orunmila, deidad de la sabiduría y protectora del oráculo Ifá, venerada por los Babalaos. Ogún es el protector de los herreros, y hoy en día también de los choferes de taxi. Otra Oricha importante es Changó, deidad del trueno, que según la leyenda era Rey de Oyo. Shakpana es la deidad de la viruela, muy temida por los nigerianos. Echú es un dios "trickster", llamado también Elegbara o Elegua. Es el mensajero de los demás dioses. Además hay deidades femeninas conectadas con el culto del agua. Como veremos más adelante, estas deidades continúan viviendo en los cultos afroamericanos. La teología yoruba es un sistema religioso bien organizado, basado en una rica mitología.

Al oeste de los Yoruba viven los Twi, a quienes pertenecen los Fon del Dahomey, los Ewe de Togo, como también los Akan, Ashanti y Fanti de Ghana y algunos grupos de la Costa de Marfil (Murdock, 1959: 252 s).


De toda esta región salieron miles y miles de esclavos durante los tres siglos de la Trata. El aporte cultural de estos pueblos a las culturas afroamericanas es importante. La religión Fon sobrevive en el vudú de Haití (Herskovits, 1937, 1938). Los Fanti y Ewe dejaron sus huellas en las Antillas y en Surinam (Dark, 1954; Líndblohm, 1923).

A este grupo pertenecen las tribus siguientes de nuestra lista: Arara, Arache (Araya), Guachi (Wachi), Ewe, Fon, Guaza (Wasa), Akan, Ashanti, Mina (Popo, Gege), Popo, Tari. Los Twi hablan idiomas nigríticos.

Los Ewe tienen familias extendidas patrilineales; los Akan son matrilineales. Viven en casas cónicas o rectangulares. El reino de los Ashanti y el imperio Fon (Dahomey) tienen importancia histórica. La esclavitud era una institución bien conocida en toda esta región. El Rey de Dahomey debía su poder al comercio de esclavos con los europeos. En el siglo XVIII su influencia se extendió hasta Arda y Whydah, puertos de exportación de muchos esclavos. Los Fon luchaban con los Yoruba vecinos, vendiendo los prisioneros de guerra a los europeos. Estas guerras fueron atizadas por los blancos para estimular el comercio con esclavos y armas. Los puertos de exportación fueron Arda, Whydah, Porto Novo, Badagry y Lagos (Lachataure, 1961: 5). Herskovits (1938) escribió una monografía sobre Dahomey. Los Fon tienen patriclanes, pero cada mujer de una familia poligínica tiene su propia casa dentro del "compound" donde vive con sus hijos. En las aldeas los hombres forman brigadas de trabajo para labrar la tierra en común. Este sistema se llama "dokpwe" y recuerda a las "cayapas" venezolanas. El Ser Supremo de los Fon es Mawu-Lisa. El panteón está estructurado casi como entre los Yoruba. Hay también sectas de adeptos para cada deidad (vodún). Hay dioses telúricos y celestiales, espíritus de la naturaleza y acuáticos. Hay sacerdotes y mediums que reciben los espíritus en ocasión de las grandes fiestas. El culto de las culebras sagradas en el templo de Whydah tenía cierta importancia, pero cayó en desuso ya en el tiempo de Ellis (1890: 54 s).

Entre los Ashanti y Akan el nombre del Ser Supremo es Nyankopon (Ellis, 1887: 26-28). El mismo nombre se conservó entre los Bushnegroes de Surinam. En Ghana se veneran también deidades inferiores, son los Srahmantum y Sasabosum, que a menudo moran en ceibas. Anteriormente se hacía sacrificios humanos a las deidades. También se cree en deidades acuáticas (Ellis, 1887. 34).

En la Costa de Liberia, Sierra Leona y la Costa de Marfil viven los siguientes grupos: Kru y Mande Periféricos. Ngere (Jerero) y tribus que en las Américas se conocían con el nombre genérico "Guinea", importados a las colonias españolas por los ingleses durante el siglo XVIII. La cultura de esta región es uniforme. Hay patrifamilias, sociedades secretas de hombres y clases de edad. Viven en casas rectangulares. Las aldeas se forman alrededor de una plaza central. La esclavitud era omnipresente. Se practicaba la circuncisión en ambos sexos (Murdock, 1959: 259 s).

Los siguientes grupos de nuestra lista se encuentran entre los Senegambios: Bañon (Banyun), Bran, Catende (Tenda, Tende), Folopo (Wollof), Fulo (Wollof), Sape (Zape, Baga). Estos pueblos viven a lo largo de la costa atlántica entre Guinea Portuguesa y Río de Oro. La mayor parte de los esclavos de esta región fueron traídos a las Américas por los franceses y portugueses, muchos vía Gorée. Las tribus son matrilineales. Desde hace muchos siglos están en contacto comercial con el Norte de Africa a través de Mauritania (Murdock, 1959: 265 s).

El otro grupo africano importante en las Américas es el congolés. Los bantús trabajaban en las plantaciones mientras que los esclavos de Guinea eran domésticos y artesanos en la "Casa Grande". Los "guineos" eran más refinados, más inteligentes y más urbanos; tenían más libertad para reunirse y así les fue más fácil conservar sus costumbres. Parece que en Venezuela hay muchos descendientes de congoleses. Eso se comprueba en el gran número de nombres de tribus congoleses en nuestra lista. También se conservaron algunas palabras bantús y tambores congoleses.

Entre los Bantús del Noroeste entre Camerún y la República Central Africana contamos los grupos siguientes: Bafo (Cafo), Candala (Manda), Casimba (Simba), Catagala, Catende (Tende), Mobangombe (Mbang). Viven en aldeas a la orilla de los caminos en casas rectangulares con paredes de adobe y techos de paja. Falta una estratificación social. Los jefes no tienen mucho poder, y el consejo de los viejos decide en todos los asuntos de importancia. Las sociedades secretas son Poderosas. Tienen conucos en la selva donde plantan ñame, yuca y maíz. La residencia es virilocal, pero la descendencia es matrilineal (Murdock, 1959: 259 s). Los Bantús Ecuatoriales viven en la cuenca del Río Congo. Estas tribus tienen rasgos culturales semejantes a los pueblos de la costa de Nigeria. A ellos pertenecen los Babinga (Binga), Bemba (Babemba), Camajunda, Mondongo, Motoangombe (Ngombe), Tacanga (Bacongo), los grupos llamados "congos" simplemente. Como los ingleses tenían una fábrica en Banana en la desembocadura del Río Congo, entre 1715 y 1730, muchos bantús llegaron a las colonias españolas. La estructura social es parecida a la de los pueblos de la costa de "Guinea". Hay clanes patrilineales; pero falta una estructura política más allá de la aldea (Murdock, 1959: 278 s).

Del Congo Central sólo llegaron los Babindi (Bindi) y los Mongo y Luba a Venezuela. En esta región hay descendencia matrilineal. Los Lunda fundaron un reino despótico (Murdock, 1959: 284 s).

La religión de todos estos grupos bantús congoleses es bastante parecida. Según Anderson (1958) los congoleses creen en un Ser Supremo, Nzambi, que vive en el cielo y es, creador del mundo. No hay culto institucionalizado para él; en cambio veneran las deidades de la tierra y de la naturaleza. El culto por los antepasados tiene importancia primordial. Creen también en una fuerza vital -bilongo- que puede entrar en un objeto. De esta creencia se deriva el "fetichismo". Pero es falso pensar que los congoloses veneran objetos como meros objetos; siempre es la fuerza que se encuentra en el objeto lo que cuenta. Se cree en una vida eterna para las almas. La magia tiene mucha importancia. Creen que los brujos se pueden transformar en animales. Son comunes los ritos extáticos y de posesión. Los portugueses convirtieron al Rey del Congo y a muchos de sus súbditos en el siglo XV, pero luego se perdió el catolicismo. Sin embargo ciertos rasgos se conservan hasta nuestros días, tales como la cruz que se utiliza en ciertos ritos mágicos y algunas esculturas de madre e hijo.

En Río de Janeiro se conservan ciertos aspectos de la religión congolesa en el culto de la Macumba, pero ya transformada por influencias yoruba y espiritistas.

La cultura de los Bantús Centrales de la región del Congo y de Angola (Benguela) es muy semejante. Los portugueses exportaron miles y miles de esclavos de esta región hacia Brasil y las colonias españolas. Contamos en nuestra lista a los Angola, Cambuta (Camba), Camaconda (Baconda), Baconga, Congo, Chalala (Kalanga), Luango, Mabala, Malemba, Suchi (Basuchi), Sundi (Asundi). Predomina la descendencia matrilineal. Encontramos aldeas con casas rectangulares. Es frecuente el totemismo. Los pueblos tienen agricultura de conuco; pero también la pesca y la cacería son importantes. Tenemos que mencionar el reino despótico de Congo (Murdock, 1959: 290 s). Su historia está ligada a los esfuerzos de los portugueses por colonizar esta región en los siglos XV y XVI. Ribas (1958) describe la religión de las tribus de Angola en la actualidad. Él Ser Supremo se llama Zambi, es el creador del mundo y dueño de la vida y de la muerte. Hay deidades inferiores: los Miondas, dueños de los ríos; los Quiandas, espíritus buenos que ayudan a los adivinadores; los Malungas, espíritus de la selva, los Quitutas, espíritus de la naturaleza y los Calundus, almas de los antepasados que se aparecen en forma de espectros. El Quimbamba o Quimbanda -el sacerdote- practica también la brujería y el curanderismo. Se pone en contacto con el mundo espiritual por trance y sueños. Los Muloji son brujos que ejercen la magia negra; son frecuentes las sesiones espiritistas. Hoy en día veneran a los Olapilas, deidades congolesas que se confunden con los santos católicos. Surge un sincretismo parecido a los cultos afroamericanos.

Para obtener más informes sobre los negros de Venezuela fue preciso consultar otras fuentes. Acosta Saignes (1960: 14) dice que el Rey de Angola fue llamado Ngola. Reinaba sobre los Ndongo. Los portugueses confundieron el nombre del Rey con el nombre del territorio "Angola". Los esclavos exportados vía Calabar se llamaban Carabalí en Cuba México y Venezuela. Creo que se trataba de Ibo, Ekoi, Ibibio e Ijo, tribus de esta región. Aguirre Beltrán (1940: 120) señala que los Ganga formaban parte del grupo Mandinga, porque los árabes llamaron Gangara a los Mandé. Ortiz habla también de los Ganga (1924), pero cree que ellos pertenecen más bien a los Loango, porque en esta región llaman a los brujos "nganga".

Entre los primeros esclavos traídos a las Américas había muchos Mandinga. Eran muy temidos porque tenían fama de ser grandes brujos. Ramos (1943) piensa que una parte de los Mandinga que llegaron a las Américas eran musulmanes, y tenían una cultura más elevada que muchos blancos de Brasil en aquella época. Los hacendados no querían tener negros musulmanes entre sus esclavos por su espíritu rebelde.

Ramos (1943: 60) piensa que los Mina eran congoleses. Por otra parte los autores están de acuerdo en que los esclavos procedentes de la Costa de Ghana y Togo fueron conocidos con este nombre, lo que parece más lógico. En Venezuela el tambor "mina" proviene por cierto de esta región. Ramos identifica los Ga, Tshi, Ewe y Yoruba con los Nagos (1943: 377). Otros autores sólo designan los Yoruba con este nombre. Ramos dice que el idioma Nago llegó a ser "Lengua franca" entre los negros brasileros, Todavía el yoruba es idioma litúrgico entre los Candomblés de Bahía.

Había muchos Tari en Venezuela. En el Estado Yaracuy hay una región que se llama Tari. Durante la época colonial los Tari tenían cofradías importantes en Caracas (Acosta Saignes, 1961 a: 21). Según Aguirre Beltrán (1940: 139) pertenecen al grupo Ewe-Fon, y vinieron de Ghana vía Elmina.

Resumiendo este análisis se puede decir que en las Américas encontramos tres grupos de negros africanos:
a) la cultura de la Costa Occidental o "de Guinea" (Ghana, Costa de Esclavos, Nigeria). Fanti, Ashanti, Ewe, Fon, Yoruba, Tari, Carabalí, etc.; 

b) la cultura bantú de la región del Congo y Angola; 

c) la cultura de los Malinke islamizados (Mandinga).

El elemento bantú es omnipresente, pero a menudo mezclado con elementos del grupo a. En las colonias inglesas y holandesas (Jamaica, Guayana, Antillas) como también en el sur de los Estados Unidos predomina la cultura Fanti-Ashanti. En Trinidad hay rasgos yoruba.

En los territorios franceses (Haití, Martinica) y Louisiana se notan aportes de la cultura Ewe-Fon, pero también el aporte del Congo es importante. En Brasil se manifiesta el elemento yoruba ante todo en los cultos sincretistas y la música brasilera. Hay también aportes importantes de los Fon (en cultos en Marañón), de los congoleses (ciertas manifestaciones folkloricas asociadas a los "Reyes del Congo") y de los Mandinga (amuletos). En Cuba predomina la religión yoruba (Lucumí) en la Santería, pero hay rasgos Carabalí (el ñañagismo) y aportes congoleses (fiestas para los "Reyes del Congo").

En Venezuela es difícil identificar culturas enteras. Se habla más bien de rasgos y elementos. Como era costumbre distribuir los esclavos entre los hacendados, los negros perdieron contacto con sus compañeros de la misma tribu. En la hacienda fueron puestos junto con esclavos de otras regiones o con negros criollos. Esta dispersión facilitaba la aculturación y disminuía el peligro de una sublevación organizada. Por otra parte en las cofradías se unieron negros de la misma tribu o de la misma región. En Venezuela nunca hubo predominio de una cultura africana sobre otra. Además, el aporte cultural indígena siempre jugaba un papel importante".



Fuente:
http://www.simon-bolivar.org

Bibliografía:

Pollak Eltz, Angelina. Procedencia de los esclavos negros traídos a Venezuela. -- En: Vestigios africanos en la cultura del pueblo Venezolano. -- Caracas : Universidad Católica Andrés Bello, Instituto de investigaciones Históricas, 1972. -- p. 23 - 32